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La caspa, esa desagradable “nieve capilar

La caspa (pitiriasis capitis) es una descamación natural y exacerbada de nuestro cuello cabelludo. Es decir, la piel conforme va subiendo de nivel, pues va llegando a unas escamas de piel que se mueren, y cuando eso ocurre, se descaman en todo el organismo. Ese es el proceso natural de la piel, de su limpieza descamativa.

Cuando ocurre en la cabeza, esas escamas, que son blanquecinas, si hay un mayor número de descamación puede generar la caspa. Eso porque se van a concentrar y a mover por el cabello, y vamos a ver esas motitas blancas que aparecen cuando nos rascamos la cabeza.

Y es que estamos ante una de las afecciones en la cabeza más frecuentes que existen a nivel mundial. Hay muchas personas que sufren este proceso, que en el mayor de los casos es puramente estético, pero en otros no es así.

Existen dos tipos

– Pitiriasis Seca

Es la más común. Es producida por el aumento de la descamación del cuero cabelludo. Son esos pequeños copitos, delgados y blancos, que se desprenden de nuestra cabeza con muchísima facilidad, en la que el cabello se encuentra un tanto áspero y sin brillo.

– Pitiriasis grasa

En la pitiriasis grasa es donde se va a tener más caspa en las zonas que suelen tener más sebo: el área de la frente, por las cejas y por la parte posterior, la de la nuca. A diferencia de la otra, las escamas son más grandes, de color amarillento, espesas y aceitosas.

Por qué se produce la caspa

Este tipo de caspa, además de estar producida por descamación, se ve afectada por factores hormonales. Por lo tanto, suele comenzar en la pubertad y se ve afectada también por el estrés.

Estrés más factores hormonales van a producir un aumento de caspa. Dependiendo de que sea de un tipo o de otro, la tendremos más generalizada o la tendremos localizada en algunos sitios.

Hay otras dos enfermedades que van a producir esta descamación, pero que hay que diagnosticarlas: la psoriasis y la dermatitis seborreica. Esto lo tiene que ver el dermatólogo, quien indicará de cuál tipo es. 

¿Cómo saber si es una u otra? Si se utiliza un producto anticaspa y han pasado tres semanas después de hacerlo de forma correcta y no ha desparecido, hay que hablar con el dermatólogo para saber si se está con una dermatitis seborreica o al inicio de una psoriasis; sino es así, es simplemente caspa.

En el desarrollo de la caspa intervienen factores intrínsecos y extrínsecos, que contribuyen en su aparición. Dentro de los primeros podemos mencionar, por ejemplo, cambios a nivel de la flora que vive normalmente en el cuero cabelludo. También a la inmunosupresión, sea por enfermedades sistémicas o cuadros de estrés muy severos, a la predisposición genética o a los desbalances hormonales, entre otros.

Los factores extrínsecos, por su lado, no son la causa de la caspa, pero pueden contribuir a que esta aparezca. Por ejemplo, la mala higiene del cuero cabelludo, que lleva a la acumulación de sebo y al uso excesivo de productos para el cabello: spray, ceras y cremas para peinar, entre otros.

Afecta a todos

La caspa afecta tanto a hombres como a mujeres, en cualquier edad de la vida. Y como hemos dicho anteriormente, se ve afectada por temas hormonales, puede ser que haya épocas de la vida en que se tenga más caspa y otras que no haya. Al igual que el estrés.

Sin embargo, es poco común que la caspa se presente en niños y ancianos, porque hay menor concentración de hormonas, y por ende, el organismo produce menos grasas, por una menor actividad de las glándulas sebáceas.

Si bien es cierto que la caspa suele darse tras la pubertad, es decir, durante la adolescencia, aparte que en la adultez, también son más proclives a padecerla aquellas personas que presentan problemas en el sistema inmunitario o con dolencias neurológicas.

Y quizás se pregunte, ¿es una enfermedad importante? No, sino está asociada a la psoriasis y la dermatitis seborreica. En aquellos casos que está asociadas a éstas o hay mucho picor, se rasca, etcétera, no se tratan bien unos hongos que hay en la cabeza (que son también los responsables de que aparezca toda esta caspa y este aumento descamativo), pues puede llegar, en algunos casos ya muy graves, a tener zonas de alopecia, es decir, de pérdida del cabello. Esto no suele ser lo normal ni habitual.

Tratamientos

Inicialmente la caspa se trata con champú anticaspa. Y esto porque los champús anticaspa tienen un PH mucho mejor, contienen esos productos que van a producir el descenso de esos hongos en la cabeza y  cuidarán mucho mejor el cabello.

Pero también se deben hacer otras cosas. Una de ellas es no peinarse el cabello de forma agresiva, lo que va a provocar que se alborote, por decirlo de alguna manera, esa caspa. Tampoco rascarse la cabeza en aquellas zonas donde está esa dermatitis seborreica, pues aumentará la caspa.

Y luego se puede tratar con algunos productos naturales, como por ejemplo la vitamina E, los extractos de avena, la levadura de cerveza. Todas estas cosas, que no tienen que ser de los productos que se tienen como anticaspa, sino que se pueden utilizar otros como disminuir el nivel de estrés y el control hormonal. Así se va a conseguir reducir la caspa.

Como hemos dicho, un problema estético, nada más, pero muy molesto. Sobre todo, cuando se coloca alguna ropa negra, que le cae la caspa y produce ese nevadito desagradable.

La caspa es fácil y sencilla de tratar, siempre que se sigan esos pasos de forma exhaustiva.

Ahora, si la caspa no mejora con un champú de venta libre, lo ideal es consultar con su dermatólogo para que lo asesore y le recomiende algunos de los champús recetados, justamente para los casos de caspa que no respondan a los champúes habituales de uso común.

Piritionato de zinc

El piritionato de zinc es un ingrediente antimicrobios y antiséptico que viene siendo utilizado a menudo para el tratamiento de disturbios cutáneos. En la NIC (nomenclatura internacional de ingredientes cosméticos) se encuentra con el nombre de Zinc Pyrithione.

Este componente es mayoritariamente utilizado para combatir la caspa. Sus componentes actúan sobre el cuero cabelludo, eliminando hongos y bacterias que causan la irritación de la piel y la descamación.

Es ideal para tratar las pieles hiperactivas, con exceso de grasas, ya que devuelve el equilibrio de la producción del sebo sobre la piel. Gracias a sus propiedades antisépticas y antibacterianas, el piritionato de zinc restablece el bienestar del cuero cabelludo.

Se usa en champús, lociones, etcétera, no sólo para la caspa, sino para el tratamiento de la dermatitis seborreica y de la pitiriasis versicolor.

Este principio activo está especialmente adaptado para luchar contra Malessezia, un hongo naturalmente presente en la piel, pero responsable de la caspa del cuero cabelludo

En cuanto a su actividad anticaspa, se mantiene durante una o dos semanas, siempre que en cada tratamiento de lavado se deje actuar el producto durante 10 minutos.

Algunas recomendaciones

Entre los consejos a tener en cuenta al momento de tratar un cuadro de caspa, está el lavar frecuentemente el cabello para evitar la acumulación de sebo. Esta acción es muy importante que la ponga en práctica.

También, a la hora de lavar el cabello con un champú anticaspa, debe hacer hincapié en el cuero cabelludo. Es decir, frotar en esa zona que es donde está la raíz del problema, no en el largo del cabello. Además, hay que tener en cuenta que estos productos pueden llegar a resecar el cabello.

Tampoco utilice recetas caseras para eliminar la caspa, de esas que puede encontrar en Internet. Muchas de ellas son riesgosas y pueden irritarle o lastimarle el cuero cabelludo.